A finales de la década de los 60, mi padre decidió elaborar un reserva con identidad bien definida y con carácter propio, utilizando un 60% de Garnacha tinta, un 25% de Cariñena y un 15% de Syrah. Ennoblecido por la crianza en roble, este vino presenta un color intenso, con rico aroma frutal y un paladar aterciopelado